En el reino de los monos los primates son los dueños y señores del lugar. Los muros de caliza con formas caprichosas y color fuego son las paredes de su hogar, el techo lo forman la enrevesada estructura de ramas, donde las lianas son la manera más eficaz de moverse. Los humanos somos invitados de excepción de este paraíso llamado Ton Sai.
Para llegar a la playa compartimos bote con un joven australiano llamado James, decidimos ir juntos para regatear los precios del alojamiento y al contratar dos, nos salga más barato. Después de mirar en varios sitios hay un problema… a los tres nos gusta el mismo bungalow. Le propongo jugarnos quien elije de la manera más internacional: piedra, papel o tijera. Y en el campeonato intercontinental España vs Australia, ganamos por un rotundo dos a cero. Elegimos nosotros!! El bungalow está en lo alto de la selva rodeado de vegetación y todo tipo de animales: Monos, baranos, ardillas, serpientes, anañas… se convertirán en nuestros vecinos por unos días. Conocemos a Jose y Sarai una pareja de catalanes que también acaba de comenzar su viaje y con los que nos volveremos a ver más adelante.
Se abre la veda de escalada!! Con la guía de la zona como inseparable compañera, vamos conociendo sectores y trepando por sus chorreras y desplomes. Vienen Ilse y Lur compañeros de buceo en Koh Tao, vamos a escalar con ellos y nos cae una tormenta enorme mientras escalábamos, mojándonos nosotros y el material. Salimos varias noches con ellos a tomar cervezas al Bamboo Bar, disfrutando de los espectáculos de fuego y la vida nocturna de Ton Sai.
Todos los días desayunamos y comemos en Mama Chicken el restaurante más cutre de Ton Sai, pero donde más cantidad de comida ponen y donde hacen el mejor pollo a la brasa de Tailandia. La familia que lo lleva son muy simpáticos y como ya nos conocen casi siempre nos cobran de menos.
Un día íbamos a ver a su bungalow a Ilse que se había torcido el tobillo, cuando de repente una manada de monos grises pasan saltando de rama en rama encima de nosotros 2, 6, 10, 15… Uno de ellos salta al suelo y viene hacia nosotros, es un macho enorme que me llega a la altura del pecho. Coloco detrás mio a Amara, me pongo en guardia y grito un gruñido amenazante. Cuando estaba a menos de dos metros de nosotros se para, mira a sus hermanos y salta a una rama adentrándose en la selva. Que susto nos dio el jodido…
Los días pasan rápidos en el paraíso, sin móvil, casi sin internet, aquí la palabra estrés no existe… No sé que día es ni me importa, solo sé si nos toca escalar o descansar; hacemos 3 días de escalada y 1 de descanso disfrutando del sol y las playas. Cada día estamos más fuertes después de 20 días con este ritmo, las aproximaciones a los sectores cuesta arriba y por la selva fortalecen nuestras piernas, y los desplomes de más de 20m ponen a prueba nuestra resistencia. Yo ya he perdido 10kg y Amara 5kg, el deporte intenso, unido a la comida prácticamente vegetariana nos está despojando de los kilos que nos sobran.
Todo era perfecto; pensábamos quedarnos una semana más, un proyecto que se eleba en Ton Sai Beach me motiva a intentar encadenarlo, ya nos conocemos cada rincón del reino de los monos y formamos parte de la gran familia de Ton Sai. Pero el destino, a veces cruel y despiadado no está deacuerdo y nos tiene preparada una sorpresa que hará que nuestra salida del paraíso sea en ambulancia…
En la próxima entrada del blog relataré el día que volví a nacer.
Vídeo de nuestro paso por Ton Sai
LA VIDA ES PARA LOS VALIENTES | Ton Sai , es adictivo, desde que os recibo no puedo parar de mirar todas vuestras sugerencias y me alegra cuando recibo uno más, sois lo mejor en español, me encata vuestra presentación y el curre que hay detrás. Un beso y un abrazo, nos alegrais la vida.
Veo que también eres un amante de las aventuras… Muchas gracias por el comentario. Un abrazo!!