Paraty es un pequeño pueblo costero entre Río y Sao Paulo, como iba a llevar esa ruta para volar rumbo a África, pregunté a varios locales de algún lugar que valiera la pena visitar de camino. Y todos coincidieron recomendándome este lugar repleto de playas paradisíacas y exuberante selva. Todavía es carnaval y en sus calles empedradas con casas blancas cuelgan adornos y se nota la fiesta.

Calles de Paraty

Calles de Paraty

Carnaval

Carnaval

Dispongo de poco tiempo y tengo que elegir por qué lugar decantarme a visitar, me recomiendan Laranjeiras, un conjunto de playas donde hay que caminar por la selva para descubrirlas. Hay autobuses que te llevan hasta allí y los caminos bien señalizados todavía mantienen un halo de aventura. Playas de arena blanca y aguas cristalinas, cascadas que desembocan al mar, un camping en plena naturaleza donde acampar y la selva como telón de fondo de un verde infinito. Así es este lugar mágico donde no me importaría volver y pasar varias semanas.

Playa Do Sono

Playa Do Sono

DSC02794

Playas de Paraty

Playas de Paraty

Cascada por el camino

Cascada por el camino

Hormigas enormes

Hormigas gigantes

Me despido de Brasil conociendo Sao Paulo, la ciudad más poblada y grande de América Latina con sus doce millones de habitantes. Caminando por sus calles parece que estés en Europa: iglesias, centro comerciales y tiendas de lujo. Me asombran su orden y limpieza, calles anchas, una linea de metro muy eficiente y rascacielos que evocan en mi mente recuerdos de Tokyo.

Catedral

Catedral

Rascacielos

Rascacielos

Teatro

Teatro