FÓRMULA DEL ÉXITO
Pedir – Dar algo a cambio – Recibir – Agradecer
Cumpliendo estos cuatro pasos tendrás éxito en cualquier ámbito de tu vida, si descuidas alguno de ellos estarás descompensado y se frenará el flujo natural de las cosas. Voy a explicarte cada uno por separado, según mi experiencia y con la intención de hacerte crecer para que consigas una vida más plena.
“En ocasiones, es más complicado pedir ayuda que encontrar a alguien que esté dispuesto a dárnosla”.
Pedir: Si no pides, ¿cómo quieres que alguien te dé algo? Puedes pedir a otra persona, al Universo, a Dios o incluso a ti mismo. Hay varios dichos sobre esto: “Quien no llora no mama”, “pide y se te dará”.
Una de las claves de mi éxito es que he pedido la ayuda de la gente, muchas personas quieren ayudar a los demás y están agradecidas de que le brindes la oportunidad de ejercer esa ayuda. Osea que pide, pide, pide. Y siempre habrá alguien dispuesto a dar…
A veces nos cuesta mucho pedir o simplemente no sabemos lo que queremos, y así, es imposible conseguir nada concreto. Lo más difícil es saber qué es lo que queremos, eso requiere un análisis de nuestras ambiciones y objetivos. Tenemos que hacernos las preguntas adecuadas para explorar en nuestro interior y saber qué deseamos en cada ámbito de nuestra vida: situación laboral, relación de pareja, amistades, estado físico, economía… Algo que puede ayudar mucho es fijarse en personas de éxito, gente que ha logrado destacar en su trabajo, que tiene una familia adorable, una casa increíble o mucho dinero. Pueden servir de ejemplo, pero cuidado con los sentimientos de envidia o de pensar que no lo merecen, si quieres eso para ti, tienes que bendecirlo; cada vez que veas a esa persona a la que te gustaría parecerte, bendícelo y dale las gracias por ser un ejemplo para ti. Pero según mi experiencia con solo pedirlo, desearlo y bendecirlo no es suficiente, está muy bien tener sueños y objetivos, querer ganar dinero o estar con una mujer increíble; todo lo que quieras primero hay que imaginarlo, tienes que crearlo en tu mente, pero nada que merezca la pena es gratis, y para conseguir eso que ansías tienes que hacer algo… nunca me cayó un fajo de dinero en las manos mientras meditaba y si no me hubiera esforzado en gustar a mi pareja, ella habría pasado de mí. De eso hablaremos en la siguiente entrada de la fórmula: Dar algo a cambio.